Pie Pequeño da un verso a la chisme de Pie Grande cuando un Yeti verde y adecentado se encuentra con algo que pensaba que no existía: un ser humano. La aviso de naciente humano le trae la ciadura y la ocasión de salir a la criada de sus sueños. Asimismo, provoca una inquietud en la sencilla comunidad de Yetis al preguntarse qué otras cosas pueden conducirse más lejos de su aldea nevada.